Cultivando la esperanza en niños con síndrome de Down

Aula de niños con Síndrome de Down
Por los niños

Por: Dianelvis Delfino y Katy Cruz

Kevin, Lázaro, José, Marina, Félix y Luis adoran su escuela. Llegar en las mañanas, compartir besos y abrazos con su maestra Elisandra Chamorro es uno de los momentos preferidos en su cotidianidad junto a cada clase dedicada a ampliarles su saber.

Para estos niños de edad temprana que padecen el síndrome de Down el trabajo en equipo es vital al igual que las demostraciones de cariño, respeto y amor que reciben de los profesionales de la escuela Desembarco del Granma ubicada en el centro de la ciudad de Guantánamo.

El desarrollo del vocabulario, el reconocimiento y nombramiento de figuras por su color, tamaño y forma, así como de animales y discriminar los sonidos onomatopéyicos de estos, son algunas de las habilidades que aprenden, según explica Elisandra quien es licenciada en Defectología y agrega:

“El mundo de los objetos y sus relaciones les permite conocer los colores, formar conjuntos con ellos, agruparlos, mientras que la Educación física les asegura el desarrollo de su motricidad fina y gruesa, divertirse con los juegos de participación y darle vida al cuerpo con ejercicios aeróbicos que los alegran mucho. Con ellos hay que tener mucha paciencia y tratarlos con dulzura para que puedan asimilar los conocimientos.”

Escuchar música, bailar, simular cantos, son actividades preferidas por estos niños aunque también disfrutan el crear con sus manos objetos a través de técnicas como el Papier Maché,  la confección de alfombras, dibujos y otros, prácticas que los estimulan al sentirse útiles para la vida en sociedad.

Aunque estos niños con Síndrome de Down no expresan en oraciones su satisfacción por las enseñanzas que le brindan en esta escuela especial, el hecho de escucharles pronunciar palabras como mamá, papá, agua, café, maestra, Cuba, Fidel  y otras, demuestran la efectividad de este sistema de educación que no excluye a ningún menor de su derecho a aprender.

En la provincia de Guantánamo más de 70 niños y adolescentes son Síndrome de Down y se favorecen de la enseñanza especial  que agrupa a 23 centros diseminados en municipios como Baracoa, El Salvador, Yateras e Imías donde existen además alumnos con afecciones visuales, trastornos mentales y otras patologías. Al visitarlos en esas escuelas sus rostros denotan la alegría propia de la infancia, sus ojos brillan ante cada aplauso de reconocimiento a lo aprendido y el beso a la maestra al concluir la clase, es el mejor regalo de esperanza y agradecimiento a una profesión de sublime amor.